Muchos clientes vienen a las oficinas de Atelei con la idea de fabricar un producto y abaratar los costes del mismo (¿De cara a maximizar los beneficios?) fabricándolo en China. Entonces es cuando se llevan lo que nosotros llamamos... "El Discurso Chino" China es un país muy grande con un tejido empresarial inmenso y es cierto que en los últimos años se ha convertido en la fábrica del mundo. Pero hay algo que es importante entender y que es lo siguiente: China puede que no sea la fábrica más apropiada para todos los clientes. ¿Y por qué no lo es para todos? Pues por distintos motivos que vamos a intentar enumerar a continuación:
Solo podemos abaratar el coste de nuestro producto en cuestión de componentes, cuando el fabricante chino, va a montar en varios productos de distintos clientes la misma referencia (obtiene un mejor precio en una compra por volumen)...¡Pero es que esto también pasa en Europa! Entonces...¿Cómo pueden ser algunos productos tan baratos? Por el sencillo motivo de que lo que hacen muchos fabricantes, es montar versiones chinas de los componentes homologados. ¿Y cuál es el problema? Es algo bien sencillo: Las certificaciones. No todos los componentes cumplen con la normativa de sustancias peligrosas o tienen la homologación necesaria para montarse en productos que van a ser vendidos en el espacio económico europeo. Esto no quiere decir que sean malos o que vayan a fallar, si no que el peso de la certificación de los mismos, recae en el cliente, que al final es el responsable de cumplir con la normativa vigente. Esto se traduce en que el ahorro en costes de fabricación, se pierde en los costes de las pruebas de laboratorio necesarias para homologar los componentes.
¿Quiere decir esto que entonces es mejor no fabricar en China? La respuesta es: DEPENDE. Al principio de este post hemos dicho: "China puede que no sea la fábrica más apropiada para todos los clientes..." pero sí para algunos. ¿Y cuáles son estos? Pues son aquellos que fabrican en grandes cantidades, un producto que ha sido testeado profundamente y que además cuentan con la ayuda de una empresa que se encarga de velar porque el producto cumpla con los estándares de calidad de fabricación y procesos de autotest marcados desde el inicio (en este caso, un servicio ofrecido por Atelei). En el resto de los casos, el beneficio muchas veces no compensa el riesgo de una orden de fabricación problemática. No queremos terminar sin antes resaltar que China es un gigante en el que hay todo tipo de empresas fabricantes: excelentes, medianas y aquellas con las que no trabajaríamos jamás. Y como es obvio, es necesario contar con experiencia para poder enfrentarse a la fabricación en un país que queda tan alejado de nuestras costas. En Atelei, hemos luchado en infinidad de batallas y nuestro trabajo es hacer que nuestros clientes duerman tranquilos. Si quereis que gestionemos vuestra fabricación, somos vuestro mejor aliado.
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